Cada nuevo creyente debe ser discipulado. Para ello, se le impartirá un discipulado semanal durante 3 años y medio, empezando con los fundamentos de la fe. Así, el creyente nuevo debe empezar con:
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Ahora que Creo en Cristo I. Es un curso dedicado a creyentes nuevos, donde se les enseña las doctrinas elementales de la gracia, del nuevo nacimiento, del bautismo en agua, de la oración, el estudio bíblico, el testimonio cristiano, la apariencia física, el valor del trabajo y la gloria de Cristo. Son varios cursos que duran aproximadamente un año.
- Por qué deben ser salvos todos los hombres.
- Evangelismo Personal, testificando de Cristo.
- Doctrinas Básicas de la Fe e Introducción al ministerio básico en la iglesia.
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Ahora que Creo en Cristo II. Un curso dedicado a la Sana Doctrina. Acá se aprende sobre las doctrinas bíblica de la Separación, la Justificación, el Evangelismo, el estudio Bíblico personal, etc. También recibirá material de lectura para sus ratos de ocio, los cuales le formarán en relación a las sectas y las doctrinas neocristianas. El temario es el siguiente:
- Las 52 doctrinas básicas sintetizadas.
- La Doctrina Bíblica de la Justificación y la Santificación.
- El Evangelismo Personal y actividades públicas.
- La interpretación correcta de las Sagradas Escrituras.
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Ahora que Creo en Cristo III. En el tercer año, el creyente es conocedor de la sana doctrina, es un evangelista practicante y está capacitado para el ministerio en la iglesia. En este año el nuevo creyente aprende doctrinas más sólidas de la fe y se capacita para servir al Señor. Regularmente, en este año se espera una respuesta para ingresar al Seminario o solicitar ser parte de un ministerio. Los materiales que verá son:
- Las doctrinas de la Gracia (elección, redención, justificación y glorificación).
- La
La persona encargada del discipulado debe ser un creyente que ya haya terminado los discipulados y demostrado su testimonio cristiano. Los discipuladores deben reunirse cada semana para compartir experiencias, problemas y, juntos, buscar soluciones y orar unos por otros. Los ancianos deben participar de estas reuniones.